RESUMEN
La Prospectiva estudia el futuro para comprenderlo y poderlo influir.
Aunque de hecho es, paradójicamente, se mueve entre la necesidad de predecir lo
que puede ocurrir y el deseo de inventar el mejor futuro posible. Porque aunque
el devenir no puede predecirse con exactitud, si podemos imaginar nuestro
mañana preferido. Y los últimos suspiros del siglo veinte son un buen momento
para ello.
La flecha del tiempo
El tiempo es consustancial al ser. Las personas hacen su
existencia en el tiempo. Entonces ¿qué es el futuro?
El futuro puede estar en muchas partes y en ninguna. Todos tenemos cierto grado de certeza sobre el pasado, pero mucha incertidumbre acerca del futuro. Asi asimilamos las formas del tiempo a las formas de los elementos, podemos encontrar la siguiente analogía: El pasado es sólido inmodificable. El presente es líquido fluye continuamente y el futuro es gaseoso, incierto.
Stephen
W. Hawking, considerado como el mayor físico después de Einstein, dedica un
libro a la Historia del Tiempo, del cual es de particular interés para los
propósitos de este texto, el capítulo 9, acerca de la flecha del tiempo.
Hawking reseña cómo la teoría de la relatividad descubre que la velocidad de la
luz es la misma para todo observador sin importar la velocidad con que se mueve
el mismo, lo cual conduce al abandono de un tiempo absoluto único, pues cada
persona tendría su propia medida del tiempo. “De este modo, el tiempo se
convirtió en un concepto personal, relativo al observador que lo medía.
Al tratar
del uso de la Prospectiva es decisivo no limitarse a considerar los campos
observados, sino observar al observador, o a las observaciones de éste
cuando mira al futuro.
Al tratar del uso de la Prospectiva es decisivo no limitarse aconsiderar los campos observados, sino observar al observador, o alas observaciones de éste cuando mira al futuro.
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